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martes, 29 de julio de 2014

Milagro en tierra yerma

Este irrefrenable deseo por dialogar con el tiempo. Esta contienda sin tregua entre la soledad de las redes y el bullicio sordo de una playa vacía; El recuerdo perdido entre el polvo que se llevó el viento me devuelve mi ser a esta tierra, itinerante cada cierto tiempo, del poniente al levante de Almería. 
Del poniente "Mar de Plástico", "Milagro entre tierra Yerma" al árido levante de Cabo de Gata hasta llegar a Vera. De mi memoria solo recuerdo la Luz. De aquel pasado, un mar azul intenso, bañando las miserias de la pobreza del sur. 
A la sombra de una sombrilla, botijo al lado, miro y voy, leo adivinando un recuerdo; apenas 17 años, estudiando Magisterio al inicio de los setenta. Ay que ésta no es mi Almería, que me la han cambiado. En lo que atisbo fue el campamento, siete torres se levantan desafiantes al cielo. El inmenso arenal habido, acariciado en agua dulce de la mar salada, imagino que es hoy hormigón armado. 
El pasado ha muerto, pero se le olvidó enterrar el recuerdo. Roquetas el pueblo de todos los vientos, hoy sopla suave del norte, trayéndome fragancias de juventud, envueltas en nostalgia inevitables de espacio y tiempo.


Es importante saber de dónde venimos y a dónde vamos. En aquellos años, Almería como Jaén, como todo el sur de España, era una tierra pobre. Pobre y sin esperanza, tan singular era su paisaje como su miseria. Solo la singularidad de su paisaje, me produjo impacto. De la miseria, ya venía. 
Hacía poco que el hombre había pisado la Luna. Un paisaje lunar, sinigual a cualquier otro visto por mí, es lo primero que se me vino a la cabeza. Mi afición por el western, me trajo otros posibles escenarios de esta tierra.... Y la luz, esa que aún permanece en mis pupilas, una luz mágica, engendrada en la virginidad de alguna diosa. Tal vez Venus, tal vez para los romanos Afrodita...Algo había leído del Cabo de Gata y del templo construido sobre el cerro de la Testa. 
Durante décadas, esta tierra de indalos y diosas, de alcazabas y torres vigías, de desiertos y sierras, diversidad itinerante de una comarca a otra. Inmensa su biodiversidad y su hábitat capaz de confundir al viajero, curtida de leyendas, cautiva y defensora, alpujarra de ensueño, mística laica de nuevos tiempos en libertad, adelantada de la Naturaleza, ha sido la más desconocida, la tierra más postergada de este país. Hoy lucha, mirando mar abierto, horizontes de esperanza, aún con dentelladas de lobos que luchan por robar la virginidad a la dama de la bahía. A esta tierra la está mordiendo la especulación urbanística, salvémosla.



Este deseo irrefrenable por comunicar con la tierra, en la luz de los días, este remanso quieto en el tiempo, ha de pervivir como faro de oriente o de poniente, desde el cabo a la bahía. 
El voluntario éxodo de Jaén hasta Almería en el tórrido verano, a la caída de julio, inspira mi tiempo con el que hablo mirando y hablando en la soledad de una tarde, viendo caer el sol al otro lado de la torre vigía.

A los que les guste el agua bebida en botijo, ahora está fresca, fresca, al lado de mi sombrilla. Acercaros por Almería y bebedla.
Hasta otro día hermanos, que seáis felices.

La nota de humor:
- Íbamos yo y Nacho.
- No hijo, íbamos Nacho y yo.
- ¿Cómo? ¿entonces yo no iba?











martes, 8 de julio de 2014

"CORREVEIDILE"


Los programas mal llamados del corazón, “El programa de Ana Rosa”, “Sálvame” y otros del estilo, barren en audiencia televisiva en España. Digo, mal llamados del corazón, porque  su temática no es tratar de prevenir, explicar, documentar, el funcionamiento de tal órgano vital del cuerpo humano, sino de diseccionar, escudriñar, fisgar, hurgar en la vida del afamado que se presta o consiente en ello por un grupo de especialistas en tales acciones, dirigidos a un público ávido de fisgonear en esas vidas. Si el nivel cultural del país se midiese por la referida audiencia, España – no tengo datos de otros países- reluciría de esplendor en la cultura cañí de más de medio mundo. Exportaríamos una nueva cultura a este aburrido planeta.
Contemplando la habilidad de los especialistas en descubrir, investigar, divulgar y difundir sobre las vidas morbosamente diseccionadas; creo que tendría España un alto nivel científico.
El caso es que periodistas o no, famosos voluntarios,  exhibicionistas sin escrúpulos y el primo de todos ellos, junto a los sedientos curiosos de estos programas hacen un todo, de amor y odio, de opinión e intoxicación, de intriga y morbo,  dejando un thriller digno de ser premiado con Oscar a lo que sea. Porque mover dinero lo mueve. Es el dinero  quien engrana este thriller un año tras otro sin esperanza de mejores libros, ni otro mejor deporte que el del cotilleo. La España cañí que se le resiste El Quijote. España de siempre, la de la alegre guitarra….la del correveidile.


Detesto estos procederes de mi país. Algo me duele en el alma, cuando el enterado de todo  informa sobre lo dicho por uno y otro, sin traerle a él ni a mí algún cuidado sobre el asunto. Normalmente estos chicos listos, trafican con lo escuchado o averiguado, dando traslado de su pericia y conocimiento de todo lo que hay que saber del otro, porque él siempre está en el ajo de todo. Muchos de estos hábiles expertos del corazón diseccionado, ganan aprecio y reconocimiento porque aportan cotilleos que entretienen. Lo siento os detesto. Aborrezco vuestro método, para tirar de la lengua de otro y seguir medrando.
Hablando de cotilleos, no son menos los que de manera casual, se producen especialmente en estas fechas a la orilla de la playa. Si tienes por costumbre tomar el sol y darte un baño dos veces seguidas en el mismo lugar, tendrás la oportunidad de contestarle al amable vecino, tu lugar de procedencia, estado civil,  si el apartamento es tuyo y con hipoteca y sabrá hasta el número de talla de tu bañador. A cambio te informará de todo cuanto sucede en esta ciudad costera, desde el viento que corre hasta los actos culturales que el muy buen alcalde de turno ha programado, por si nos vemos esta noche por el sitio. De esta manera aprendí el verano pasado que las sardinas frescas, nada mejor que  comprarlas junto a la lonja que por tres euros te dan llena, una bolsa.


Nada que descubrir que no sea tan antiguo como el mundo, quizás las formas y el lugar en formato de redes sociales, caldos de cultivo óptimo para los que sin freno social alguno, se exhiben y exponen de su vida y obras y de paso la del vecino. Hay personas que les persiguen su sombra y otros que no tienen ni sombra que les cobije. Unos y otros en su huida o en su búsqueda, dejan al lado la discreción debida y en sus atropelladas idas o venidas, van dejando su esencia vendiendo ahora la confidencia, ahora el recado callado. Luego será la ligereza, para terminar desnudo siempre que divierta, mejor en Facebook o en watsap, siendo ahora la policía no el investigador de tus acciones dudosas sino el protector de tu desvarío. ¡Jesús cuanto cambio ha habido!
Es bueno refrescar el cuerpo en agua fresca cuando atizan los calores que día a día van creciendo a medida que la luna va a llena y julio alcanza los sanfermines. Es bueno hacer un alto en el camino, al remojo de unas olas tranquilas de una playa tranquila que pocas van quedando. Es tiempo de mar y montaña, buscando sombra hasta de peregrinos a Santiago, tan de moda en estos años. En mi caso, me gusta un buen botijo, a la sombra de una sombrilla, vista caída en la página que acabo de pasar. De lo que oiga ya escribiré, seguramente este verano sean salmonetes, los que den la bolsa llena a tres euros, junto a la lonja.



Hasta que entremos en contacto amigos, sed felices y disfrutad el verano.

La nota de humor:


martes, 1 de julio de 2014

Que no calle tu canto

"Que se levanten todas las banderas
cuando el cantor se plante con su grito
que mil guitarras desangren en la noche
una inmortal canción al infinito".



Mercedes Sosa, gustaba de llamarse cantora antes que cantante, marcando la diferencia en que cantante es quien puede y cantor el que debe. Así dice "Yo no canto por cantar". Este pensamiento alumbra toda una generación, la nueva canción latinoamericana aproximadamente desde los años sesenta del siglo pasado.

La nueva canción se ha llegado a identificar con la canción protesta porque en sus letras, generalmente, se manifiesta un profundo rechazo por la intervención extranjera (militar, política o económica) en los países americanos; sin embargo, lo ideológico no se queda en esta posición de rechazo a lo extranjero, sino que se extiende a un profundo respeto por la vida de los obreros, los campesinos y los indígenas, todo esto a la par de un claro rechazo al imperialismo americano y europeo, el consumismo y la desigualdad social.



Esta época descrita en internet en parecidos términos a los aquí expresados, coincide en parte con mi despertar a la vida una vez fuera del Palacio del silencio, una vez tomado conciencia social de mi entorno. Hablando de mi vida, refería que mi camisa entonces teñida de rojo, va destiñéndose con los segundos o terceros días de mi ocaso. Pero cuando llegue el día en que habré de despojarme de vestiduras, aun se sabrá de qué color era mi sangre, de cual mi pensamiento. De retazos cantados, se alimentó mi fantasía, de cantores comprometidos adorné las paredes de mi cuarto: Oscar Chávez, Soledad Bravo,  Facundo Cabral, Jorge Cafrune, , León Gieco, Horacio Guaraní, Víctor Heredia, Eduardo Meana, Víctor Jara,  Carlos Mejía Godoy, Pablo Milanés,  Manuel Monestel,  Silvio Rodríguez,  Mercedes Sosa, Caetano Veloso y tantos otros. Serrat en España, nos traía melodías de la hermana tierra. Joan Baez, Bob Dylan y tantos cantores que ahora olvido.
Escuchando la canción del cantor, he rememorado hoy, esta entrada transida de nostalgia, melancolía por los que no están que son muchos, por los que dejaron su canto, cantando. Otros cogieron su voz y no callaron, otros escribiendo acordes de palabras de esperanza, a transidos corazones dolidos de tanto militar en el camino. Tanta cuneta de regueros de sangre que no cesa, cambiando de un sitio a otro, cambiando tal vez el aspecto y el sabor, por lágrimas y sudor salobre de tanto niño, de tanta mujer y hombre, servidumbre del Imperio que cercena, gritos de ayer y de hoy reclamando su pan y su libertad.


Hoy recojo el canto para llevártelo con la palabra a tu casa, por si sobra pan y amas la libertad. El poder de la palabra que hace casas, amasa harina y trae agua para saciar la sed de secarrales inmensos, vigilados por aves de carroña, drones que no dejan rastro, de pueblos que ya están muertos, porque han perdido su libertad.
A todos los que escriben y cantan, a todos los que creemos en el poder de la palabra, que no calle tu canto, que no calle tu palabra.

Hasta la próxima semana, para los que hoy inician sus merecidas vacaciones, sed felices hermanos.

La nota de humor:


 

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