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miércoles, 2 de septiembre de 2015

El túnel del tiempo

A pesar de todo quiero seguir escribiendo. Aunque el recuerdo más reciente me haya sumergido de nuevo en la desconfianza y el miedo, a la tentación otra vez de salir huyendo, cuando creía alcanzar la recta final, en el largo camino de la verdad.
A tientas, en esta espesa oscuridad de un día que se hizo noche de lento amanecer, garabateo palabras inseguras, dudando si la verdad que quieren expresar es solo un invento mío, o solo  la interpretación que yo me hago. Las palabras tienen su intimidad, estoy seguro. Tienen duende y alma. La duda es ¿Cuándo he sido yo íntimo, he tenido duende, cuándo alma?, si ahora vuelvo a ser un descreído.
A pesar de todo estoy escribiendo, instalándome en el recuerdo de un futuro sin memoria, sin vistas atrás, sin sobresaltos de la pesadilla sudorosa que con angustia despierta mi noche. Hay tiempos pasados que se sobreponen al tiempo, para ser ayer como hoy, tal vez como mañana, ese cuerpo alado, negro, de cuello blanco que persigue a este niño, que intenta escapar sin que mis piernas alcancen a tomar distancia que no sea la de despertar agitado,  en un irrefrenable grito. 


He traspasado la barrera del tiempo así que, como decía ayer, cuando escribía pensamientos, se han ido hilvanando otros, conociendo como la gente retuerce la verdad, su vulnerabilidad, las máscaras que cada cual luce presentándose por el mundo. Teatro adivino, nuestras vidas son puro teatro, a veces comedia, otras como en este túnel del tiempo en el que quedé atrapado ayer, tragedia os lo aseguro, cuando pese al túnel, tú te sientes vivo aunque bloqueado. En este estado catatónico, sin salir de tu sorpresa, luego de recuperarte, sonámbulo y estrambótico, terminas reaccionando y consigues el equilibrio mínimo de volver a verte a ti mismo y reconocerte. Me odié, me negué....Esa huida hacia ningún sitio, porque no hay sitio para una sombra de un hombre que se tambalea en la duda de su propia existencia.
El agujero negro del tiempo, ese tiempo ausente viviendo en él, te deja huella. Seguramente la de la vida misma, amor, odio, amistad, contradicción, cobardía, miedo, ausencia y presencia. Inteligencia, torpeza, fragilidad, dureza y vísceras. ¡Todo en un solo ser, que tan inocuo parecía! Así me he visto, así he visto al hombre desde la relatividad de las palabras, del blog, de tu efímera existencia. 
Admito que de esta experiencia, he vuelto más adulto y menos niño, si lo digo de otra forma, admitiré que menos ingenuo, desprendido, suelto y resolutivo. Quizás porque no tenga otra ocasión de volver hacerle un agujero negro al tiempo y éste se habrá perdido. 


Y aquí estamos, para quienes gusten compartir mis chifladuras de un sesentón cada vez menos imaginativo, que no es que no lo sea, es que  he visto que nada es como parece, ni como es, sino como se interpreta. Yo soy mi interpretación de mí mismo. ¿Tú eres tú?

Bienvenidos a mi mundo loco, a mi mundo simple, a mi intrascendente mundo. ¿Dos, tres, uno? En realidad escribo para mí mismo, aunque sueñe con un lector, que sea parecidamente loco, igual de malo escribiendo, en que necesite escribir para él solo y terminemos leyéndonos y tejiendo un mismo pedazo de tiempo en este desierto mundo.
Abandonada mi niñez, que no al niño que llevo dentro, no he dejado muchos detalles de esta gris entrada narrada, ni los habrá…Los detalles se los lleva el viento y en mi caso todo es, un recuerdo único del paso por el agujero negro del tiempo.
Que seáis felices hermanos. Hasta la próxima entrada. Os quiero. 
La nota de humor:




martes, 20 de enero de 2015

Pensamientos.

Ni buscando atajos al tiempo, llego. Pasar por tu casa, buenos días, gracias, ni eso. Se me olvida el tiempo, no sé llegarte, me siento culpable de no haberlo hecho. A veces ni atajos ni olvidos, sin saber que decirte, no llego. Mi corazón que bombea cálida sangre de gratitud, es todo vuestro. Desde aquí os lo digo. No me resultas indiferente. Mi templado temperamento solo es gratitud de estar entre vosotros, lejos de buscar semilleros que alimenten clientela. Así es, así lo siento y os pido perdón de no estar siempre en vuestro momento, en vuestras letras, en vuestros sentimientos en cada una de tus publicaciones que son manantiales de sangre cálida, como la que corre por mis venas.


Esta mañana, una vez colocadas mis prótesis para andar de nuevo sin vértigo ni miedo por la vida, he asumido el reto de escribir de nuevo. He buscado brotes de agua en el vivero que día a día se agota. Me ha venido al pensamiento, que cualquier futuro por venir, siempre ha de ser peor que el presente que contemplo. Atrevido pensamiento, sabiendo, que el subconsciente  siempre nutre la idea, de un hombre eterno. Derivando sin hilo conductor, me contesto......Si no fuera así, si nos creyéramos finitos...Nada atesoraríamos en vida más que lo puesto. Ah pero los hijos.....Temiendo por el futuro de la prole, justificamos ideas para imitar a los dioses. Poder, dinero, riquezas a costa de lo que sea. Pretextos que la historia se encarga de desdecir, si alguien la mira y de ella aprende. Todo pasa y todo queda porque lo nuestro es pasar......Seremos otra cosa, energía engullida en agujero negro para que una nueva estrella nazca. Deja tus cosas y anda, haciendo camino al andar. 

En este batiburrillo de ideas sin hilar escribo. Solo dejo que fluya el pensamiento. Atajos al tiempo pasado, para entrar en las lecciones de historia, recordando cómo se fueron los mayas, los egipcios y todos los imperios que consiguieron como ahora, controlar de extremo a extremo, una sola aldea global. En tanta estima se tuvo aquel hombre, que descuidó su  tierra, la comida de sus pueblos, conspiraron, intrigaron, mataron y como castillo de naipes, hasta el Imperio Romano, sucumbió. Demasiados parecidos con la aldea global en la que nos asentamos ahora. Estornudando Wall Street, nos resfriamos todos. Todo pasa y todo queda...Prefiero dar otro atajo al tiempo hacia el futuro y desdecir ese pensamiento atrevido, que he deslizado, diez renglones arriba. Cualquier futuro por venir ha de ser mejor, si cuando llegue la hora, mi energía engrosa ese agujero negro de dónde nacerá una nueva estrella y nuevos días.

No voy a dejar una entrada triste, la tristeza te lleva a ningún sitio. Miro y leo, viajo lo que puedo y me asombro de la capacidad humana. De todo lo que el hombre es capaz de pensar, sentir y hacer. El hombre que se siente libre, que tiene un corazón generoso y una mente abierta....Un hombre que sueña, aunque canse a algunos, es capaz de dejar para los demás, esperanza, capacidad y retos de futuro. Es mucho lo conseguido en ciencia, en el arte, también en solidaridad. Solo hay que distinguir y buscar referentes a seguir. Hombres asesinos sin causa, miserables por costumbre, listos, inteligentes y sabios. Agrega a los que faltan, que no me los sé todos. Siempre es una meta, descubrir al sabio por referente y compartir razón y rectitud, aprendiendo de su virtud.


Sabéis de mi íntimo deseo de disfrutar de nietos, no por prolongar estirpes en genes, sino por disfrutar de la inocencia y dar mis últimos besos puros, soñando que ellos sí van a tener futuro,  razón por la que no nacen más bebés. Contarle un cuento. Porque los cuentos de los hombres que sueñan, molestarán a algunos, pero hay sueños, siempre lo he creído, que un día al despertar, se hacen realidad. 
Es un año de elecciones en este país. Voy a votar un sabio, ¡seguro!. Tú.....Eres libre.

Hasta la próxima entrada. Que seáis felices hermanos.

La nota de humor:

lunes, 12 de enero de 2015

Pacto de libertad


Voy andando caminos de paz cada domingo, cada día que hay que sacar la pancarta que por momentos se me hace vieja, cambiando un lema por otro, un nombre por otro, coreando libertad frente a la barbarie. Paz a la guerra, silencio a las balas. "Je suis Charlie", "Yo  un niño de Gaza",  "Vivo en Nigeria", "Yo también paso hambre". Pese al clamor de muchos, sórdidos sonidos de guerra flotaban en el aire, amenazas a aquellos pasos firmes,  a corazones ilusionados pidiendo paz, caminando en libertad, levantando puentes, mirando hacia sus extremos, que callen esos sórdidos tambores de guerra. 



"Buenismo" nos dicen algunos al pasar...."Esto se acaba a tiros y no con pancartas...Los enemigos son ellos". Miro a un lado y a otro, solo veo personas normales y corrientes y un puente muy largo, vacío. En uno de sus extremos, personas que mandan mucho, en el otro imaginarios  kalashnikov en las manos. No veo enemigos o los estoy viendo a todos. Sí se perciben, en un lado y al otro, arengas, reproches y agravios. El resto del puente esperanzado y desierto.
Apenas desperté a la luz de la razón, comprendí que no hay dios, ni hombre que me pueda privar de mi conciencia, de mi libertad ni de mi esperanza y por ello escribo. Sea “buenismo”, sea lo quieras expresar tú, hombre como yo, nacido de la tierra y de madre tan buena como la mía. Y lo expreso en forma de letras o en un dibujo humorístico. Ni Dios, ni Alá, ni Yahvé...matan. En su nombre, sí. Hombres empeñados en ganar nuestras conciencias, en su nombre se persigue, se mata. 

No me hables de buenos y malos, hace tiempo descubrí el engaño de que el indio siempre era el malo. Propaganda del infierno, que merma, obceca, limita ese bien de libertad como derecho. Obcecado, tu libertad no es tal, solo fanatismo dispuesto a llegar al paraíso no demostrado. 
Hay un puente entre extremos, entre tierras y creencias. Nadie es más que nadie.Tiremos el hacha de guerra. Avancen unos y otros por el puente que nos une y separa hasta el centro. Utilicemos la razón, fuera el drón, sobra la daga. ¡Que intermedie un hombre justo, que alguno habrá entre tantos! Que hable ya la palabra en libertad. Se abran los oídos, escuchando razones; que en mucho hay que ceder unos y otros. 
El pacto es posible. Vuelvan los dioses a la intimidad de la persona, sea cual sea tu dios y tu creencia. Reza si te place. Pero es el hombre quien se organiza en la tierra, aunque exista tu dios o el mío, dejémoslo en tu interior para invocarlo no para llevar razón, sino para si te consuela, te proteja. 

Se trata de pactar la ley del hombre, que no provoque al hombre. Una ley justa, que en su nombre sacie al hambriento. Dé educación al analfabeto. Reparta tierras con justicia entre los pueblos. Sane al enfermo. Pactemos una ley que haga justicia, justicia nacida de lo mejor del hombre que contenga el impulso de la soberbia y avaricia del mismo, que conscientes somos que llevamos dentro la semilla del amor pero también del odio. Si ha de haber algún ejército, éste ha de ser el ejército de la justicia que no mata, previene, amonesta, reeduca, temporalmente aparte de este pacto....a quién quiera terminar con esta primacía. 
Hombres y Mujeres iguales, la razón y la justicia como método de convivencia, criados en tolerancia, que como lema nunca sea tu razón ni la mía, sino la convenida. Que por tolerancia seas capaz de expresar que no estás de acuerdo con alguien, pero que darías la vida por que siguiera expresándose.
Otra economía es posible, tal vez de menor escala, que esta tierra es finita y el crecimiento tiene límite, más cuando el capital financiero crece, dejando en la cuneta a millones de marginados.

Reinventarse es la frase, la palabra la fuente de entendimiento, el puente el lugar dónde pactar, cediendo. 
¿"Buenismo", ¿Utopía? Me da igual, solo sé que los hombres son por nacimiento, todos iguales. Nadie debería echarle la espalda a la palabra, con esperanza todo es posible en esta vida. Un hombre grande consiguió metas que parecía imposibles. ¿Recordáis a Gandhi cuando decía: La violencia es el miedo a los ideales de los demás?

Que seáis felices hermanos, hasta la próxima entrada.
La nota de humor:



lunes, 5 de enero de 2015

Estampas del año nuevo.

Apenas salió la aurora, la primera del año nuevo, se oyen desde la torre del pueblo, las campanas tocar. Campanadas llamando a entierro. Apenas un llanto, lágrimas convertidas en nudos, en las garganta de unos cuantos. Mayor, sola e invisible en su último tránsito. Vacuas palabras serían de no haber sido cierto. Teresa se fue sola, el último día del año. Alivio en su entierro a primera hora del uno de enero. ¡Dichosa, ya no sufrirá más! Los restos de quién fue tu esposo ya están junto a ti, descansando de una vida que  no os fue fácil. Descansad los dos en el infinito universo de la nada....Habiéndole dado sepultura, el día se tornó algo más cálido...el sol siempre alienta la vida y a ella volvimos, por el camino de ida y vuelta a camposanto. 


Entre sentimientos y pensamientos encontrados, transcurrió el resto del día. En las noticias, bebés que nacían con el año. Tristeza, alegría...Vida y muerte. Nunca pensé que habría de ver tan real y tan cerca la certeza del ser humano. Tan natural como cierto. Solo naces y solo has de morir. No hay por qué escribir tragedia dónde ya está escrita en ley, lo que es simplemente existencia.
La cena de noche vieja, fue sencilla y sin alboroto. En la mesa tres cubiertos. Junto a la mesa, en el suelo, otro plato. Una pareja de sexagenarios y la abuela de noventa y cinco. A lo suyo, a nuestros pies nuestra perrita, dando cuenta y relamiendo su comida de fin de año. Los niños de fiesta...con sus parejas. Doce uvas, un poco de cava, algo de turrón y mistela, los deseos en forma de beso, los otros deseos que callas, y mucho watsap para agitar el ánimo durante los primeros minutos del año. Un rato de tele y a la cama, que la aurora viene tocada con  partituras de funeral.

Tendría que haber escrito algarabía y fiesta en esta entrada, parece que es lo propio. Sin embargo, nada es como parece, todo es como se nos da o se nos viene. La fortaleza del hombre es saber encajar cada día que amanece, como si ya estuviera en nuestros planes aceptarlo y sin sumisión vivirlo, con la misma energía en lo bueno y en lo malo. 
Enero, por estas tierras cálidas del sur de España, pasea sus días acompañado de soles palpitantes y noches de suelos blancos adornados, de aceitunas escarchadas. Los almendros este año anuncian flor en sus ramas, para dentro de unos días de persistir esta sequía, si no ulula el viento. Auguran un temprano fin de invierno...apenas se vuelque el mes, las tardes recrearán más luz, más juego...más calle, más saludos entre conocidos y amigos. Al resguardo del frio,  canto mayo en las noches de enero. La mañana para la almazara, saludo al molinero, me impregno de olor verde, de aceituna negra sangrando su oro virgen. La cosecha ha sido mala, las caras del agricultor apenas expresan nada, vaciando su escasez y su futuro en la torva del molino viejo. Jaén quieta, Jaén mirando siempre al cielo, tan querida, tan presa de sus sueños. Tan cantada.

Apenas oscurezca el día, todo será festejo en esta tranquila ciudad. Las calles, engalanadas de luces navideñas, árboles revestidos en leds, se llenarán de murmullos y sueños de niños, de abuelos que apenas fueron niños, de madres y padres con sus  pequeños retoños bien abrigados. Me gusta ver la cabalgata de reyes, siempre me hizo ilusión, me gustan los minutos mágicos que tiene la vida. Son niños, somos niños por momentos, cogiendo caramelos que nos lanzan, la comparsa que ameniza la llegada de los reyes que regalan. Papá Noel, nos resulta ajeno, más aún Santa Claus. En un país republicano con reyes, parece más lógico que  sea la realeza, invitados de oriente quienes nos traigan los regalos, yo quiero un juguete. Esta noche si nos acostamos temprano, llegarán a nuestras casas cargaditos de regalos. Por este año, no habrá carbón, que bastante hubo el año pasado y todos nos hemos portado muy bien. Si acaso a los de Canal Sur, que en vez de darnos campanadas en noche vieja, nos dieron publicidad y las uvas se quedaron sin comer, hasta otro año.

Que seáis felices hermanos. Me contaréis de vuestros regalos. Mi regalo para vosotros, desearos mucha salud para el año que comienza.

La nota de humor:





 

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